Marc Márquez no estará presente esta semana en los multitudinarios test de Moto2 que se celebran en el circuito de Jerez. El piloto de Lleida, que hoy ha pasado revisión médica en Barcelona y que sigue recuperándose de la lesión sufrida en Sepang hace más de tres meses, ha decidido iniciar su propia pretemporada particular alquilando el circuito portugués de Portimao, para hacer allí durante la primera semana de marzo unos entrenamientos privados.
Marc está recuperado hace ya días, ve bien y físicamente está como un toro. Sin embargo, por precaución el piloto y su entorno decidieron saltarse el primer test de pretemporada, el de Valencia la semana pasada. Demasiadas motos en pista (pilotos de Moto2 y Moto3), demasiado frío, demasiadas pistas para los rivales… y nada que ganar. Marc no tiene ninguna prisa, sabe que la temporada es larga y que si todo va como tiene que ir sólo debe preocuparse por él mismo. Por eso, nuevamente, ha decidido saltarse los test de Jerez. Sabe que es el piloto a batir, que todos sus rivales le miran de reojo y no quiere dar pistas. Además, Suter le tiene como piloto de referencia para probar nuevas piezas que no llegarán al resto hasta que Marc haya dado el OK. Lo mismo pasa con los neumáticos Dunlop, la marca le tiene como piloto ‘probador’ y se guía por sus comentarios y sugerencias. Marc estará durante la primera semana de marzo solo en Portimao, allí tendrá toda la información que tanto Suter como Dunlop habrán recabado de sus rivales durante los test de Cheste y Jerez, y podrá rodar tranquilo, sin miradas indiscretas y con toda la información.
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